Inteligencia artificial

La OMS diseña la nueva regulación de la inteligencia artificial para la salud

Madrid
SERVIMEDIA

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó este jueves un documento que recoge las principales consideraciones normativas sobre la inteligencia artificial (IA) para la salud. El objetivo es diseñar los principios clave en esta materia para que los gobiernos y las autoridades reguladoras los tengan en cuenta.

La publicación destaca la importancia de lograr la "seguridad y la eficacia" de los sistemas de Inteligencia Artificial, además de “fomentar el diálogo entre las partes interesadas, incluidos los desarrolladores, los reguladores, los fabricantes, los trabajadores de la salud y los pacientes”. Según la Organización, las herramientas de IA podrían transformar el sector sanitario, dada la creciente disponibilidad de datos sanitarios.

"La inteligencia artificial es una gran promesa para la salud, pero también acarrea grandes desafíos, como la recopilación de datos poco éticos, las amenazas a la ciberseguridad y la amplificación de los sesgos o la desinformación», explicó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

Agregó que “esta nueva guía ayudará a los países a regular la IA de manera efectiva, para aprovechar su potencial, ya sea en el tratamiento del cáncer o en la detección de la tuberculosis, al tiempo que minimiza los riesgos".

Por un lado, la OMS reconoce el potencial de la Inteligencia Artificial para mejorar los resultados sanitarios mediante la mejora de los ensayos clínicos. Además, ayudará al diagnóstico médico. “La IA podría ser beneficiosa en entornos con falta de especialistas médicos, por ejemplo, en la interpretación de escáneres de retina e imágenes radiológicas, entre muchos otros”, destacó la entidad.

Por otra parte, alerta de que las tecnologías de IA, despliegan los grandes modelos lingüísticos, “a veces sin una comprensión completa de cómo pueden funcionar, lo que podría beneficiar o perjudicar a los usuarios finales, incluidos los profesionales de la salud y los pacientes”.

“Al utilizar datos de salud, los sistemas de IA podrían tener acceso a información personal confidencial, lo que requiere marcos legales y regulatorios sólidos para salvaguardar la privacidad, la seguridad y la integridad, que esta publicación tiene como objetivo ayudar a establecer y mantener”.

En respuesta a las crecientes necesidades de los países de gestionar de manera responsable el rápido aumento de las tecnologías sanitarias de IA, la publicación describe seis áreas para la regulación de la IA para la salud.

En cuanto a la gestión de riesgos, cuestiones como el "uso previsto", el "aprendizaje continuo", las intervenciones humanas, los modelos de formación y las amenazas a la ciberseguridad deben abordarse de forma exhaustiva, con modelos lo más sencillos posible.

La OMS aboga por la "validación externa de los datos" y la claridad sobre el uso previsto de la IA ayudan a garantizar la seguridad para "garantizar que los sistemas no amplifiquen los sesgos y errores".

Se alerta también sobre que "puede ser difícil para los modelos de IA representar con precisión la diversidad de las poblaciones, lo que lleva a sesgos o imprecisiones". Por ello, la OMS propone "utilizar regulaciones para garantizar que se informen los atributos, como el género, la raza y el origen étnico, de las personas que aparecen en los datos".

Por último, existen otros desafíos que plantean en el Reglamento General de Protección de Datos en Europa, y en la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros Médicos en EEUU, en materia de jurisdicción, requisitos de consentimiento o privacidad y la protección de datos.

(SERVIMEDIA)
19 Oct 2023
CAG/gja