Según informó el directivo de la OMS ayer, durante su visita a Siria, la pasada madrugada llegó un vuelo a Damasco con suministros de salud de emergencia, "vitales para los trabajadores de primera línea" que atienden a las víctimas. Además, señaló que la OMS va a aumentar de la capacidad de los equipos médicos especializados de primera línea.

Añadió que durante la mañana del terremoto, producido el pasado 6 de febrero, la OMS accedió inmediatamente a sus suministros que ya se encontraban en el noroeste y Alepo, "lo que hizo posible el tratamiento de lesiones graves de inmediato".

Por otra parte, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus anunció que movilizarán otros 43 millones de dólares para apoyar la respuesta de la OMS en ambos países. Según explicó, esta cantidad "aumentará a medida que la magnitud de este desastre se haga aún más clara".

El director general de la OMS se congratuló de la "flexibilización de las sanciones por parte de los Estados Unidos" y también de "la reciente aprobación general por parte del Gobierno de la República Árabe Siria para que las Naciones Unidas realicen transportes transfronterizos, así como las medidas para aumentar el acceso transfronterizo".

Por último, destacó algunas experiencias personales vividas durante estos días por la población en Siria. "He visto de primera mano el impacto devastador del terremoto y he escuchado las historias de los sobrevivientes" y relató el caso de una niña de Alepo llamada Nour, "que perdió a sus padres y sufrió un brazo roto cuando su edificio de apartamentos de 6 pisos cayó". "Nour es solo un ejemplo de una tragedia en desarrollo que está afectando a millones de personas", concluyó.