Así lo puso de manifiesto durante su discurso de apertura en la novena reunión del Órgano Intergubernamental de Negociación donde aseveró que “no podemos permitir que se repita el ciclo de pánico y negligencia” que tuvo lugar durante la pandemia por la covid-19.

“No podemos olvidar a los siete millones de personas que perdimos, y ese es sólo el número oficial, el número real es mucho mayor”, destacó el director general de la OMS, acordándose también de “las personas que no pudieron despedirse de sus seres queridos y que murieron solas en los hospitales” y de las que aún siguen luchando "contra covid la persistente.

Para Tedros Adhanom Ghebreyesus, el problema de la tardanza en cerrar un acuerdo mundial que regule la preparación y respuesta frente a las pandemias esa que "corremos el riesgo de dejar al mundo expuesto a las mismas deficiencias que obstaculizaron la respuesta mundial a la covid-19: falta de coordinación, falta de intercambio de información y falta de equidad".

Por ello, instó a los participantes en las negociaciones a "superar sus diferencias" y unirse en un "espíritu de cooperación y solidaridad", ya que desde algunos sectores se denuncia “una toma de poder por parte de la OMS", que podría "socavar soberanía nacional”, extremo que rechaza la institución.

"Algunas personas han sugerido que el cronograma de dos años que los Estados miembros se fijaron [para la negociación del acuerdo de pandemias] era demasiado ambicioso. Pero me gustaría recordarles que la Constitución de la OMS se negoció en sólo seis meses y la Carta de las Naciones Unidas duró sólo dos meses, en una era anterior a las llamadas por Zoom y al correo electrónico, cuando el mundo estaba menos conectado y la comunicación era mucho más lenta", concluyó.