Así lo anunció esta agencia de la ONU en un comunicado en el que defendió que se trata de una “iniciativa vital” para “proteger” a los jóvenes “de la industria tabacalera y sus productos mortales”, haciendo un “llamamiento” para que se ponga “fin” a la “interferencia” de dicha industria en las políticas sanitarias.

A este respecto, la campaña de la OMS también tiene como objetivo “amplificar las voces de los jóvenes, exponer las tácticas de la industria tabacalera y aumentar la conciencia pública” sobre la necesidad de “defender” las políticas de salud y “proteger la salud de las generaciones futuras”.

En este contexto, el director de Promoción de la Salud de la OMS, Ruediger Krech, recordó que la agencia “apoya a los jóvenes de todo el mundo que han exigido a los gobiernos que los protejan contra una industria mortal que los ataca con nuevos productos nocivos mientras miente descaradamente sobre los impactos en la salud”.

Por esta razón, hizo un “llamamiento a todos los países” para que “protejan” las políticas sanitarias frente a esta “industria mortal” y “no le permitan ocupar un lugar en la mesa de formulación de políticas”.

INTERFERENCIAS DE LA INDUSTRIA

La OMS denunció que la industria tabacalera “trata de interferir” con el derecho de los países a “proteger” la salud de las personas “llevando a los gobiernos a los tribunales u ofreciendo incentivos financieros y en especie para poder influir en las políticas de control del tabaco” y reiteró que “apoya” a los países en la “defensa” de las medidas de control del tabaco “basadas en datos empíricos frente a la interferencia de la industria”.

“La industria tabacalera continúa mintiendo al público, utilizando diferentes formas de difundir información errónea”, espetó, para señalar que, con tal fin, recurre desde a ‘influencers’ a eventos patrocinados, financiación de científicos e investigaciones “sesgadas” o apoyo a iniciativas de responsabilidad social corporativa.

Tras criticar los “incansables esfuerzos” de la industria tabacalera por comercializar sus productos “entre los grupos vulnerables, especialmente los jóvenes” y sus intentos de “debilitar” las políticas sanitarias, advirtió de que “tiene una larga historia de mentir al público, incluso insistiendo en que fumar no causa cáncer de pulmón”.

“Hoy sabemos que el tabaco causa el 25% de todos los cánceres y mata a más de ocho millones de personas cada año, pero la industria persiste en comercializar lo que llaman productos 'nuevos' y 'más seguros' que sabemos que son dañinos para la salud, mientras sigue produciendo billones de cigarrillos cada año”, espetó la OMS.

CONTRATACIÓN DE NUEVOS CONSUMIDORES

Al mismo tiempo, coincidió con los grupos antitabaco en el hecho de que, dado que la mitad de los consumidores de tabaco “mueren prematuramente”, el mantenimiento del mercado del tabaco y la nicotina “depende en gran medida de la contratación de nuevos consumidores jóvenes”, para lo cual emplean “múltiples tácticas para ganarse la confianza y el interés de los jóvenes a una edad temprana” con productos como los cigarrillos mentolados y aromatizados y los cigarrillos electrónicos con sabor a caramelo con diseños “llamativos” que han contribuido a su “popularización” entre los jóvenes.

A su vez, afeó que la industria tabacalera “invierte enormes cantidades de dinero en cabildeo contra las políticas de control del tabaco” y financia organizaciones “que promueven sus intereses”, convencida de que, “cuando no se controlan”, estas tácticas “infligen un daño inconmensurable a la salud pública”.

“Además, la producción y el uso de productos de tabaco y nicotina tienen un efecto perjudicial en cascada en otros problemas críticos como el medio ambiente, la salud mental y el trabajo infantil”, resolvió, para señalar que su campaña está “respaldada” por “nuevas evidencias” del ‘Índice Global de Interferencia de la Industria Tabacalera 2023’, publicado por STOP y el Centro Mundial para la Buena Gobernanza en el Control del Tabaco, que, a su juicio, “muestra que los esfuerzos para proteger las políticas sanitarias de la creciente interferencia de la industria tabacalera se han deteriorado en todo el mundo”.