De acuerdo con la resolución, la OHCHR pide a los Gobiernos que ejerzan un mayor control sobre "cualquier forma de intimidación o represalia".

Por otra parte, esta comisión adoptó un texto sobre los derechos humanos y la pobreza extrema, que reafirma que la pobreza y la exclusión social constituyen una violación de la dignidad humana, apelando a la urgente y necesaria intervención nacional e internacional para erradicarlas.

Asimismo, la comisión expresó su profundo malestar por las "divergencias que la globalización está produciendo en un mundo en el que, en lugar de aprovechar este fenómeno para el disfrute de todos los derechos humanos, los países en desarrollo y los desarrollados se encuentran cada vez más alejados los unos de los otros".