Según estos expertos, la ambliopía infantil u ojo vago es un problema visual que no solo afecta al rendimiento académico, también repercute en la autoestima del niño.

Los ópticos-optometristas también recordaron en un comunicado que, además de este problema visual, existen otros como los defectos refractivos (miopía, hipermetropía y astigmatismo), estrabismo o alteraciones de la relación acomodación-convergencia que también influyen sobre el rendimiento de los menores.

En este sentido, una visión óptima en edades tempranas “es clave para garantizar los buenos resultados en la etapa escolar y el correcto desarrollo de los niños, ya que se trata del principal canal de entrada de la información”, advirtió el decano del CNOO, Eduardo Morán. Además, aseguró que durante la edad infantil resulta “más fácil la prevención y rehabilitación de cualquier alteración relacionada con el desarrollo visual”.

La ambliopía se caracteriza por una pérdida de visión central (ya sea agudeza visual, sensibilidad al contraste, binocularidad o percepción de movimiento, entre otros) potencialmente reversible, que resulta de la estimulación anormal o inadecuada del sistema visual durante un periodo crítico del desarrollo temprano de las personas. Según la causa y el momento de su instauración, puede ser moderada o severa.

AUTOESTIMA

Sin embargo, el ojo vago no solo constituye un problema en la agudeza visual, también afecta a la calidad de vida y a la autoestima del menor, por lo que su “detección precoz y el tratamiento a tiempo resultan decisivos para mejorar la eficacia visual y permitir al niño recuperar o adquirir habilidades lo antes posible”, advirtió Morán.

Desde el CNOO se ha elaborado una lista de señales de alarma, dirigida a familias y colegios, que indican que algo no va bien. Ante cualquiera de estos signos, resulta esencial ponerse en manos del profesional óptico-optometrista.

Estas señales son: desviación de algún ojo en cualquier distancia, guiño de algún ojo cuando el niño sale a la calle o cuando lee, frotarse continuamente los ojos, dolores de cabeza tras un esfuerzo en cerca, el niño refiere visión borrosa o visión doble en alguna distancia, baja comprensión lectora, mala coordinación ojo-mano, el pequeño se acerca demasiado cuando realiza tareas en cerca y bajo rendimiento escolar.