En una entrevista en Servimedia, Oramas diagnosticó que “el problema no es la cesta de la compra, sino que hay gente que no puede entrar a hacer la compra, gente que ha pagado la hipoteca toda su vida, gente que ha trabajado toda su vida y que no ha podido acceder a la pensión". A su juicio, "ese es el drama”.

“Eso”, continuó, “sólo se puede resolver con ayudas de emergencia a través de los ayuntamientos, que conocen a los ciudadanos, que tienen maquinaria, que tienen capacidad para resolverlo, y a través de ONG”.

La diputada subrayó el problema de “los nuevos pobres, que se les excluye de todo” porque “para tener ayudas tienes que estar viviendo hacinado en una casa donde no trabaje más de uno”.

Entre los ciudadanos a los que situó dentro de esta categoría situó a “gente que tiene trabajo y que el día 25 está con una mano delante y otra detrás” o “un matrimonio, que los dos trabajan con un salario mínimo, que llega a lo mejor a los 2.000 euros los dos, que tienen dos niños, que tenía una hipoteca de 400 euros y de pronto le sube a 800 euros, que le ha subido la gasolina, que le ha subido la cesta de la compra y el 25 no tiene nada”.

”Y creo que para eso hay un instrumento que es el más importante que tiene este país, que son 8.000 ayuntamientos”, insistió. Por ejemplo, para ese matrimonio mencionado, que “le da vergüenza ir a los servicios sociales, pero tenemos una estructura en este país muy importante que son los ayuntamientos, con servicios sociales profesionalizados”.

Respecto a la bonificación a la cesta de la compra que propone Podemos comparándola con la de los carburantes, Oramas la criticó indirectamente explicando que a ella le “parecía un disparate bajar la gasolina a todo el mundo, sin hacer discriminación”. “No tiene sentido que los españoles le hayamos subvencionado la gasolina al que tiene un Porsche y un Ferrari, por ponerlo así”, ejemplificó.