Estas dos entidades han atendido de forma favorable la petición que les hecho Renfe para que desarrollen iniciativas en defensa de su marca AVE, que tiene registrada en la Oficina de Patentes y Marcas desde 1990 y en la Oficina Europea de Propiedad Intelectual desde 1996.

Renfe explica en un comunicado que su solicitud a Andema y FMRE se produce después de la avería que sufrió este miércoles un tren de su competidor francés en la alta velocidad, Ouigo, y que provocó que cientos de viajeros se dirigieron en Barcelona, Zaragoza y Madrid a las oficinas de Renfe “para conseguir información que la compañía no podía darles, puesto que se trataba de una avería en un tren de otra empresa”.

A juicio del director general de Andema, Gerard Guiu, este episodio es “una de las consecuencias más flagrantes y peligrosas de la vulgarización de la marca”. Para algunos usuarios, AVE puede ser sinónimo de tren de alta velocidad, lo que le provoca a esta marca de Renfe perjuicios reputacionales cuando hay una crisis con algún competidor. Después del enorme esfuerzo que hace una empresa para lograr que su marca llegue a lo más alto a través del conocimiento de la población, tras lograr el éxito absoluto, la marca puede exponerse a problemas reputacionales de este calibre”.

Por su parte, Pablo López Gil, director general del Foro de Marcas Renombradas Españolas, subraya que tanto la marca Renfe como AVE son marcas renombradas y líderes y referentes para toda la ciudadanía española gracias a su gran trayectoria y a la calidad de sus servicios. Además, son marcas que llevan la imagen de España por todo el mundo, uno de los motivos por los que la marca AVE fue reconocida como Embajadora Honoraria de la Marca España en el año 2013”.

Renfe ha solicitado a los medios de comunicación que contribuyan a diferenciar las empresas que compiten en el mercado ferroviario y que solo usen el término AVE cuando hablen de los servicios de alta velocidad de Renfe.