El conflicto entre israelíes y palestinos es el eje central del debate en el Consejo de la Internacional, su máximo órgano de decisión entre congresos. De heho, el encuentro ha estado marcado por diversas manifestaciones de organizaciones islamistas que protestan por la permanencia en la IS del Partido Laborista de Israel, del que forma parte Simon Peres, ministro de Exteriores del Gobierno de Ariel Sharon.

Precisamente esa pertenencia a la Internacional Socialista de los laboristas israelíes y también de Fatah, el partido del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat, es la mayor virtualidad que se concede a esta declaración.

En ela, todos los miembros de la IS se muestran de acuerdo en que el reconocimiento de los dos estados, el de Israel y el Palestino, debe ser compromiso previo al comienzo de las negociaciones entre los dos pueblos, que deberían abordar todos los asuntos pendientes, incluida la capitalidad compartida de Jerusalén.

"El alto el fuego no puede ser una condición para dar comienzo a las negociaciones. Los extremistas no pueden tener la ventaja. Las partes renuncian a la violencia y se abstendrán de participar e toda actividad violenta que ponga en peligro las vidas de civiles. Se deberán tomar medidas estrictas contra tales actos", dicta la resolución.

En ella también el resto de miembros de la IS se comprometen a "alentar" a Estados Unidos, Rusia y a la Unión Europea a encontrar una posición común sobre el estatus final, que debe ser coherente con el derecho internacional y gozar del apoyo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Además, debe permitir a los estados árabes que lo deseen a unirse a ella,y tomar en consideración los parámetros incluidos en la reciente iniciativa de Arabia Saudí.

Esa posición común debería definirse antes de una Conferencia Internacional de Paz en la que participarían Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea, Naciones Unidas y los países árabes interesados.

La Internacional Socialista alienta también a sus partidos miembros que son parte del conflicto a preparara a sus opiniones públicas para un compromiso. "Israel no puede tener paz manteniendo al mismo tiempo losasentamientos", sentencian.

Además, apoya la idea de establecer un fondo para los refugiados palestinos que podría ser administrado por la ONU y que deberá asegurar una compensación por las pérdidas sufridas y darles una oportunidad de comenzar una nueva vida. Aboga también por poner en marcha programas de reconstrucción de los territorios palestinos.

Esta resolución comenzó a fraguarse el pasado 23 de abril en Madrid, en una reunión urgente de la Ejecutiva de la Internacional Socialista celebrad en la sede del PSOE a iniciativa del secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, que hoy celebraba este compromiso en su intervención ante el plenario.