Según la ONG, las restricciones de movimiento y el asedio total hacen casi imposibles las operaciones de ayuda.

Agregó que Israel bloquea la entrada de cualquier tipo de ayuda, suministros vitales y bienes comerciales a la Franja.

Además ha emitido reiteradas órdenes de desplazamiento forzoso para evacuar a la población civil, y advirtió de que "sus renovados bombardeos y ataques contra Gaza desde el 18 de marzo han dejado a cerca del 70% de la Franja bajo órdenes de desplazamiento o zonas de exclusión, que afectan a más de 500.000 personas". Muchas de ellas se han visto obligadas a refugiarse en zonas inhóspitas, inseguras e inaccesibles.

Desde el 2 de marzo, Israel no permite la entrada ni de ayuda ni de bienes comerciales a Gaza, subrayó, por lo que muchas agencias humanitarias se han visto obligadas a suspender sus operaciones.

Oxfam Intermón y sus socios no han recibido ni un solo camión de ayuda. Tampoco paquetes de alimentos, kits de higiene ni ningún otro equipo esencial desde que comenzó el asedio, agregó. Los suministros de Oxfam Intermón están casi agotados, y solo quedan unos pocos tanques de agua en la ciudad de Gaza.

La población se encuentra emocional y físicamente agotada tras 18 meses de ataques aéreos y ofensivas terrestres, repetidas órdenes de desplazamiento forzado y restricciones en los servicios básicos desde el 7 de octubre de 2023.

Oxfam destacó también las grandes dificultades para encontrar agua potable, con instalaciones bombardeadas o inoperativas desde que Israel cortó el último suministro eléctrico necesario para el funcionamiento de las instalaciones de saneamiento. Los generadores de emergencia son de poca utilidad debido a las agotadas reservas de combustible. Los precios de los escasos alimentos disponibles se han disparado, apuntó, y "muchas personas corren riesgo de padecer hambre extrema".

Por todo ello, Oxfam Intermón exigió "un alto el fuego renovado y permanente, el regreso seguro de los rehenes israelíes y de los prisioneros palestinos detenidos ilegalmente, y el acceso inmediato y sin restricciones a la ayuda humanitaria a gran escala en Gaza".

Insistió en su llamamiento a "la justicia y a la rendición de cuentas para todos los afectados". "Los Estados deben dejar de vender armas a Israel, para evitar ser cómplices de los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos", concluyó.