Así lo manifestaron los expertos durante la celebración en la agencia de noticias Servimedia de una nueva edición de los Desayunos POP de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes para analizar 'El valor del diálogo en salud’.

Para entender estos conceptos, la enfermera del Instituto de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería de España (CGE) Elvira Pértega afirmó que era necesario volver la vista atrás y retroceder al año 2019.

En este sentido, Naciones Unidas “dio un toque a España en 2019 por incumplir una convención. De hecho, España ratificó la Convención de las Personas con Discapacidad en 2008, lo que compromete a un país a hacer cambios para asegurar que sus políticas van alineadas con esta convención”.

Además de los informes que envían los países a los comités de las convenciones “existen otros denominados ‘sombra’ y que envió el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), con lo que se comprobó que España incumplía esta convención”.

CAPACIDAD LEGAL

Esta Convención “hacia un cambio de paradigma en la relación del profesional sanitario y el paciente en su artículo 12, en el que se habla de capacidad legal, es decir, que nadie está incapacitado para tomar decisiones de forma autónoma”.

Por lo tanto, aclaró Pértega, “se elimina la posibilidad de que existan decisiones por representación y que aún está en vigor en la Ley de Autonomía del Paciente en España y en el Código Civil, lo que es incompatible con la Convención”.

“Estas leyes en España permiten la decisión por representación, es decir, asumir que alguien es incapaz de tomar decisiones y el personal sanitario asume la responsabilidad de tomar las decisiones de esa persona”, remarcó la portavoz del CGE.

Ante toda esta situación, insistió, “la batalla encarnizada es eliminar esta toma de decisiones por parte de los profesionales sanitarios que no deberían asumir la decisión del paciente, lo que se denomina paternalismo".

CALIDAD ASISTENCIAL

En esta misma línea se expresó el coordinador del Observatorio de Innovación en Áreas de Conocimiento de la Sociedad Española de Calidad Asistencial, el doctor Pedro Miguel Ruíz, quien recordó la iniciativa de la Agencia para la Calidad y la Investigación en Atención Sanitaria de Estados Unidos, involucrada en la calidad del paciente.

Desde este organismo “se busca la participación del paciente en el proceso de toma de decisiones y ayudarle a optar por diferentes tratamientos, así como valorar sus preferencias y necesidades”.

En cuanto a la toma de decisiones compartidas, el doctor Ruíz resaltó que “se debe formar y sensibilizar a la gente. Estamos hablando de personas y de la empatía que es la clave para poder ponernos en la piel del paciente”.

De hecho, remarcó la presidenta de la POP, Carina Escobar, “cuando las cosas se ponen muy mal es cuando compartimos decisiones. La relación médico-paciente o con la enfermería está en construcción y requiere de una continuidad y de tiempo aunque, a veces, no es necesario mucho tiempo para entendernos”.

CAMBIO DE RELACIÓN

De hecho, el 43% de las personas mayores no entienden a su médico y “salen de la consulta peor que entraron, por lo que es necesario reflexionar y ver cómo hacer este cambio con el apoyo de nuestros profesionales”.

Por lo tanto, remarcó el doctor Ruíz, “la formación es un elemento importante pero no suficiente. Esa formación debería darse en el pregrado, posgrado y formación continuada. Sin embargo, se han organizado muchos cursos de comunicación clínica en los centros y va muy poca gente. Muchos de ellos se han tenido que suspender porque los médicos no aparecen y si personal de enfermería”.