Con esta decisión, la formación política continúa su batalla legal para “frenar uno de los espectáculos taurinos más crueles del país”, según informó este lunes el Pacma.

Según el Partido Animalista, el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que declara que no es recurrible el acuerdo del Ayuntamiento de Medinaceli por tratarse de un "acto de trámite", es “contrario a derecho y vulnera el principio constitucional a la tutela judicial efectiva”.

Cristina García, vicepresidenta del Pacma, apuntó que ese acto municipal "cumple todos los requisitos exigidos por la legislación estatal para ser impugnado" y denunció que "la interpretación del tribunal podría suponer un peligroso precedente jurídico, al permitir que algunos actos administrativos eludan el control jurisdiccional".

La formación animalista logró una sentencia favorable en primera instancia, que declaraba ilegal la ordenanza municipal que regula el Toro Júbilo y anulaba el acuerdo del Ayuntamiento de Medinaceli para celebrar ese festejo en 2023, lo que luego sirvió al Pacma para conseguir paralizar cautelarmente la celebración en 2024.

Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León revocó posteriormente esa sentencia, sin entrar a valorar el fondo del asunto, limitándose a declarar que el citado acuerdo del Ayuntamiento no es recurrible en vía judicial.

Por último, el Pacma confió en que el Tribunal Supremo atienda su recurso para que “la legalidad de los acuerdos municipales que aprueben la celebración de festejos crueles con los animales no quede sin control jurisdiccional”.