Después de varios años de recorrido en los tribunales, el Tribunal Supremo ratificó en 2019 la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León de prohibir alancear y matar al astado elegido para el Torneo del Toro de la Vega.

La Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Junta de Castilla y León ha adaptado las bases reguladoras del festejo al permitir que pueda celebrarse sin dar muerte a la res y con la imposición de una divisa con un nuevo punzón que evita la sangre hacia el exterior. Además, limita a 50 el número de torneantes y a siete el de divisas que se pueden colocar en el morlaco. El vencedor será quien consiga colocar la divisa en la espalda del toro, entre el morrillo y el brazuelo.

Según el Pacma, el Ayuntamiento de Tordesillas ha logrado que se continúe “alanceando” al toro “sustituyendo las lanzas tradicionales por unas que acabasen en forma de divisas que los participantes, a pie o a caballo, deberían clavar en la espalda del toro hasta un máximo de siete”.

El pasado mes de marzo, el Partido Animalista presentó alegaciones contra el texto propuesto por el consistorio argumentando la falta de continuidad y rigor documental de la fiesta necesarios para su autorización, pero la Junta de Castilla y León ha dado por válida la nueva normativa adaptada.

Por ello, el Pacma ha lanzado una campaña de recogida de firmas para presentarlas ante la Junta de Castilla y León con el fin de transmitir el “descontento social generalizado” por el retorno del “culmen del maltrato y la brutalidad contra los animales en España”. Además, el 24 septiembre celebrará en Madrid la manifestación ‘Misión Abolición’ contra los festejos taurinos.