La ministra encargada de los colegios, Jacqui Smith, anunció que el Gobierno británico prepara una reforma basada en la filosofía de que quienes practiquen el "bullying" no serán tolerados en las escuelas.

Con esa misma idea, el Gobierno de Tony Blair planea dar a los profesores un "claro" derecho a usar una fuerza razonable para disciplinar a los alumnos díscolos.

"El acoso no debería ser nunca tolerado en nuestras escuelas, sea cual sea su motivación. Los niños deben entender qué es correcto y qué es incorrecto, y que habrá consecuencias si cruzan la linea", explicó Smith.

También se trata, añadió, de "mandar un fuerte mensaje a los padres en el sentido de que las escuelas no tolerarán que hagan dejación de su responsabilidad en lo que se refiere al comportamiento acosador".