En una entrevista publicada hoy en "Deia", aunque reconoce ventajas de la cosoberanía, afirma que él personalmente es "independentista" y que el objetivo del PNV tiene que ser la "independencia en Europa" de la comunidad vasca, si bien añade que hasta que se alcance este fin, "hay que establecer espacios de convivencia".

Por otro lado, Azalluz destaca que el perfil de su sucesor al frente del partido debe ser el de alguien que tenga entre 40 y 50 años, "que tenga anchas las espaldas y sea un nacionalista radical, consecuente, imposible de ser comprado ni alquilado. Y que, a poder ser, sepa alguna lengua, además del euskera".

En relación al pacto entre PNV y EA para las próximas elecciones municipales, Arzalluz se declara satisfecho, "aunque estas cosas no son siempre plato de gusto", y añade que para que esta coalición repita los resltados obtenidos el año pasado en los comicios autonómicos hacen falta "un líder como Ibarretxe y un contralíder como Mayor oreja; o un líder españolista y un contralider vasco".

El máximo dirigente peneuvista, que reconoce que parte de los votantes de Batasuna se sumarán a la coalición, asegura que "hoy por hoy no hay ningún peligro de escisión" en el seno de su partido, pero sí "lesión de intereses de unos y de otros".

Por último, sobre la entrada de Ana Botella en la candidatura de Alberto Rui-Gallardón al Ayuntamiento de Madrid, Arzalluz recomienda a la mujer de José María Aznar que sea "un poco más sencilla".

"No se puede presentar uno a concejal para hacerse cargo de los asuntos sociales de Madrid, con la delincuencia, la inmigración y la miseria que hay en esa ciudad, vestida como si fuera a un desfile de Chanel. Me parece bien que una mujer sea elegante, pero no que vaya con esa presunción y ese alarde. Para mí, hizo el ridículo. A los lectores del 'Hola' a lo mejor les gustó mucho", oncluye.