Según informa hoy "La Razón", agentes de la Policía Autonómica vasca detuvieron hace un mes a un ciudadano guineano acusado de un delito contra la salud pública en Albelda de Iregua por orden del Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria.

Esta actuación causó malestar en la Jefatura Superior de Policía deLa Rioja y provocó un escrito de queja del delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal.

Las mismas fuentes del Departamento de Interior explicaron que "si un juez nos ordena detener a una persona tenemos que ir, y si no lo hiciéramos sería cuando nos extralimitaríamos de nuestras funciones".

Desde la Consejería de Balza se argumenta que este tipo de actuaciones son "habituales y normales y suponen el cumplimiento estricto de un mandamiento udicial que nos obliga a detener a una persona en una comunidad limítrofe".

Preguntado por el escrito de Villar a Cardenal, las fuentes de la consejería vasca se limitaron a señalar que "también Villar se quejó en una ocasión en que fue la Ertzaintza a rescatar a unas personas atrapadas en una cueva de Cantabria".