En la nota, la patronal farmacéutica mostró su solidaridad con la nueva víctima del terrorismo de la "kale borroka" y consideró "un atentado contra la sociedad" incendiar una farmacia que presta "su servicio sanitario indiscriminado a todos los ciudadano".

Por su parte, el Movimiento contra la Intolerancia comparó las prácticas terroristas con las realizadas por los nazis en Alemania. Además exigió al Gobierno vasco que adopte las medidas necesarias para garantizar la seguridad ciudadana.

Asimismo, calificó de "intolerable" que no se hayan producido detenidos y que siga habiendo acuerdos políticos e instituciones que no condenen la violencia.

También destacó que se haya vuelto a atacar a aquellas personas que denuncian la violencia y la vioación de los derechos humanos en el País Vasco.