Ha sido el vicepresidente primero y portavoz, Mariano Rajoy, el encargado de frenar un incipiente estado de opinión con origen en informaciones y opiniones periodísticas, y, sobre todo, en declaraciones como las del fiscal general del Esado, Jesús Cardenal, y las del secretario de Estado para las relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz.

Cardenal dijo esta mañana en Tele 5 que la decisión del Parlamento Vasco de no acatar el auto del juez Garzón puede ser motivo para suspender la autonomía. Ayer, Fernández Díaz, del equipo de Rajoy, comentó que "determinadas actitudes" del gobierno de Juan José Ibarretxe parecen encaminadas a provocar al Estado para que intervenga.

Fuentes del Ejecutivo central admiten que ese debate "no onviene" a la estrategia del Pacto Antiterrorista porque refuerza el victimismo que pretenden seguir ejerciendo los nacionalistas y desvía la atención de su objetivo: obligar al PNV a cumplimir la legalidad.

De hecho, insisten estas fuentes, la reunión que ayer mantuvieron en Moncloa delegaciones de PP y PSOE fue para preparar el Plenario del Pacto Antiterrorista, pero también para alejar la idea de que se busca crispación. En este sentido, se van a redoblar los esfuerzos "didácticos" por explicar queno se va contra ideas sino contra terroristas y quienes les apoyan.

Eso es lo que ha intentado Rajoy en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Primero, al desmentir que el Gobierno haya "planteado, debatido o puesto encima de la mesa" esa supuesta suspensión de la autonomía y, segundo, al insistir en que la Ley de Partidos sirve para proteger las libertades de aquellos que sufren violencia en Euskadi.

PIDE UN GESTO "CIVILIZADO" A IBARRETXE

El "número dos" del Gobierno ha pedido, n tono sosegado, al Gobierno Vasco que haga "un esfuerzo" para entender que presentar una querella contra el juez Garzón no es lo que se estila en un entorno europeo "civilizado"; y al Parlamento vasco le ha instado a que escuche las iniciativas de PP y PSOE contra su actitud de no acatar las decisiones de Garzón.

Mariano Rajoy ha reconocido como positiva la decisión de la Consejería de Interior vasca de prohibir la manifestación que habían convocado para el próximo domingo en Mondragón (Guipúzcoa) setores abertzales a favor de los presos de ETA.

Ha lamentado que la razón aducida para la prohibición (no haber sido notificada a tiempo) sea sólo "formal", pero "bienvenida sea la prohibición" porque "va en la línea de acatamiento a las resoluciones judiciales", ha dicho.

"Yo hubiera dado, además de una razón formal, una material, pero, en fin, no es en este momento un tema vital. Lo importante es que se prohiba", insistió Rajoy en esa estrategia antes mencionada de centrar el debate en el cumpliiento de la legalidad.

Incluso ha llegado a matizarse a sí mismo, que ayer, en declaraciones a Cope, dijo que los servicios jurídicos del Estado están estudiando un posible recurso de inconstitucionalidad contra el no acatamiento del auto de Garzón por parte del Parlamento Vasco. "Y si tenemos que recurrir, recurriremos", llegó a decir.

Hoy, Rajoy ha explicado que el Consejo de Ministros va a "esperar" a ver si la Mesa del parlamento Vasco reflexiona. Cree que es una "excelente oportunidad" la ofecida por PP y PSE a los nacionalistas de PNV y EA, y a Ezker Batua, de volver a debatir el tema en la mesa.

"Yo creo que ahí hay una oportunidad para rectificar, actuar de otra manera y eso pero que se acepte porque estamos en un mundo equilibrado", dijo Rajoy.

Respecto a la reunión de ayer del pacto Antiterrorista, dijo que salió "bien" y que se tomaron acuerdos que tienen como objetivo básico garantizar la seguridad de los concejales amenazados. Se va a ofrecer al resto de grupos parlamentario "sumarse" a los planteamientos de PP y PSOE "de la forma que quieran", bien firmando conjuntamente con ambos partidos las proposiciones de ley, bien presentando enmiendas que crean oportunas.

El portavoz del Gobierno instó incluso al PNV a sumarse y a abandonar el discurso victimista que intenta trasladar a la opinión pública internacional, en el sentido de que está siendo "perseguido". Al respecto, PP y PSOE acordaron ayer continuar el esfuerzo de explicación internacional de la estrategia seguida cntra Batasuna.

REUNIONES, SOLO PARA COMBATIR A ETA

Preguntado por la propuesta del secretario general del PSE, Patxi López, de que el "lehendakari", Juan José Ibarretxe, convoque a los partidos democráticos para analizar la escalada de tensión que se vive, Rajoy afirmó que el Gobierno no se opone si es para combatir a ETA.

A su juicio, reuniones de esas características se han celebrado ya muchas y la clave es "si somos capaces de ponernos de acuerdo en que el problema principal, al que tenemos ue dedicarnos todos en el País Vasco, es la lucha contra ETA y su entramado".

"Y si el PNV no comparte ese criterio, a los demás nos quedan dos soluciones: uno, cambiar de criterio, que comprenderán que es complicado porque no hay nada por encima de la vida y los derechos de la gente, u, otra, intentar dentro de los límites que marca la ley, luchar con más eficacia contra el terrorismo".

A su juicio, no hay que "engañarse", porque "la crispación la genera quien quiere generarla", advirtió en alusón a la confusión de términos que pretende el PNV, a juicio del Gobierno.