l portavoz de ANPU, Mariano Saiz, en declaraciones a Servimedia, atribuyó lo sucedido en la capital donostiarra a la "descoordinación total" entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como entre éstas y las empresas privadas de seguridad.

Saiz afirmó que este es un "problema profundo" que su sindicato viene denunciando desde hace tiempo. "Ha ocurrido este incidente, como podía había haber pasado entre guardias civiles y policías, con la Ertzaintza, etc".

A su juicio, "el problema esque cada uno hace el servicio por su cuenta, no hay comunicación, se duplican trabajos por celos políticos que no se entienden, sobre todo por parte del Gobierno vasco".

Por su parte, el portavoz del SUP, José María Sánchez Fornet, indicó que desde hace muchos años los sindicatos policiales han venido pidiendo más coordinación, aunque destacó que lo sucedido con este escolta es un accidente.

Indicó que habrá que revisar los "procedimientos de coordinación" tras este episodio, pero que hay que coniderar la muerte de este guardaespaldas como una "situación extraordinaria" y fortuita, comparable a los accidentes de tráfico.

Asimismo, Fornet recalcó que "los responsables últimos de lo que ha pasado aquí son los terroristas de ETA, que siguen matando y obligan a que haya tantas personas armadas teniendo que garantizar la vida de otros".

A su juicio, este "incidente desgraciado" es consecuencia de la situación de terrorismo que se vive en el País Vasco, de la tensión que esto genera y de las cndiciones en las que trabajan los cuerpos policiales.