En declaraciones a Servimedia, Rojo apuntó que la escisión de Aralar es "positiva, en el sentido de que empiezan a cambiar cosas, que hay gente de Herri Batasuna que ha dado el paso hacia el planteamiento democrático".

"En el futuro", prosiguió, "hay que esperar que dentro de la propia Batasuna haya un proceso de democratización y de apartarse del mundo que defiende losplanteamientos violentos".

El dirigente del PSE insistió en que esta ruptura "supone un movimiento democrático, una reflexión importante en ese mundo. Hay una discusión interna importante, han llegado al convencimiento de que por la vía de la violencia no se va a ninguna parte, y en el futuro yo espero más de Aralar que de Batasuna".