G.S.D. tiene quemaduras de primer, segundo y tercer grado en la cara, extremidades inferiores y espalda, con un total del 28% del cuerpo afectado, según explicaron los médicos después de haberle realizado un reconocimiento a primera hora de la mañana.

Al ertzaina agredido se le ha intaurado un tratamiento de reposición electrolítica y necesita ventilación mecánica. Desde que ingresó alrededor de las dos de la madrugada se ha mantenido consciente.

Por su parte, M.R.L, el otro agente de la Ertzaintza que también fue agredido por el grupo de encapuchados, se encuentra en estado grave con el 10% del cuerpo afectado por quemaduras de segundo y tercer grado en la cara, espalda y el brazo izquierdo.