Así lo confirmó a la prensa el presidente de la CEE y arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, tras reunirse con el papa Francisco en el Vaticano. El encuentro contó también con la participación del vicepresidente de la CEE y arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, y el secretario y obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, y se convocó para relatar los trabajos de la CEE en el mandato de Omella, que fue elegido hace dos años.

Omella insistió en que la CEE se abre a la colaboración "con todo el mundo" para investigar sobre los abusos, en referencia a las dos comisiones abiertas con ese fin, la capitaneada por el Defensor del Pueblo a petición del Congreso, y la comisión independiente encargada por los obispos al despacho Cremades & Calvo Sotelo, que ya lleva seis semanas de trabajo (y ha recibido casi 50 casos de abusos) y este miércoles anunció los expertos que la integran.

"Estamos pendientes de que él la constituya, cuáles son los objetivos y la metodología, No tenemos más datos", remarcó el presidente de la CEE sobre la investigación del Defensor, a la vez que insistió en su "actitud abierta de colaborar". "Pensamos siempre en escuchar, acompañar y atender a las víctimas", agregó.

Durante casi una hora de reunión, según relató el cardenal, Francisco se mostró "interesado" en la comisión encargada al bufete y también trasladó su preocupación por la inmigración en España y la despoblación, dos situaciones que podían resolverse, planteó el pontífice, con la "posibilidad" de integrar a personas migrantes en las zonas rurales.

VALIENTES

El Papa también llamó a la Iglesia española a "evangelizar y ser valientes" ante la secularización de España, para contribuir a que Europa no abandone sus raíces cristianas. "No las podemos perder", indicó Omella parafraseando a Francisco.

Para ello, las herramientas son la oración, los sacramentos y la caridad. En este punto, el presidente del episcopado incidió en el interés de Francisco sobre "qué y cómo" se da como formación y educación en España. También aseguró que el encuentro trascurrió en un ambiente "agradable" y que en él se hizo patente "el cariño" del Papa a España, y que "la conoce muy bien".

Precisamente Omella reflexionó ante la prensa sobre la hipotética visita de Francisco a España. "Se lo está pensando", dijo. Y bromeó: "Como reflexiona mucho como todos los jesuitas, que son muy de pensamiento, le dejamos pensar a ver si decide ya pronto".

No obstante el cardenal español es consciente de que Francisco está "muy preocupado por la guerra" y su prioridad por ir "a países de periferia y de dolor", a pesar de su edad y problemas de salud, como la dolencia de rodilla de la que está aquejado.

El Papa trasladó al arzobispo de Barcelona que este problema "sólo es el primer paso" y que le percibió "dispuesto ir al Líbano a Kiev o donde haga falta".