El Papa aprovechó la audiencia que ofreció a los peregrinos que acudieron el domingo en Roma a la beatificación de 45 españoles mártires de la persecución religiosa entre los años 1936-1939, para manifestar que la enseñanz religiosa "ha de impartirse con pleno respeto a la libertad de conciencia".

"Pero salvaguardando a la vez", dijo, "el derecho primordial de los padres, aún más si cabe, en un país donde la mayoría de ellos la pide para sus hijos".

Según Juan Pablo II, aunque los padres son los responsables en la formación cristiana de sus hijos, la escuela debe proporcionar también educación religiosa.

"Deseo recordar a los padres cristianos", agregó, "el deber ineludible que les incumbe en la educación de us hijos, procurando, por todos los medios a su alcance, que tanto en la escuela pública como en la privada se les proporcione un modelo de enseñanza que sea coherente con su fe y con su cultura".