La cita, anunciada por Francisco el pasado 29 de mayo, convoca a todos los cardenales del mundo, incluida la veintena que han sido creados cardenales este sábado, lo que ha dejado el colegio cardenalicio integrado por más de 220 miembros. De ellos, 132 son electores si en este momento se convocase un cónclave para suceder al Papa (pues tienen menos de 80 años).

Las sesiones continuarán en horario vespertino tras una breve pausa para el almuerzo, según informó el Vaticano. En el programa se han establecido reuniones de grupos lingüísticos sobre diversos aspectos relacionados con el citado documento, así como debates en el aula.

Está confirmada la presencia de, al menos, 197 participantes, entre cardenales, patriarcas orientales y superiores de la Secretaría de Estado.

El martes 30 de agosto por la tarde, después de los trabajos de la asamblea, a las 17.30 horas, se celebrará la Santa Misa en la Basílica de San Pedro.

Además de esta reunión, la creación de nuevos cardenales, entre ellos el español Fernando Vérgez, presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano y el Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, de 77 años, también ha llevado estos días a Roma a varios representantes de la Iglesia española, como son el presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella; el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro; el de Valencia, Antonio Cañizares; el emérito de Valladolid, Ricardo Blázquez, y el de Madrid, Antonio María Rouco Varela.

También ha acudido este fin de semana a Roma el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, encargado del Gobierno de las relaciones con las distintas confesiones religiosas.