Unos días después de los Juegos Olímpicos y en las mismas instalaciones que éstos, los Paralímpicos reúnen, entre el 7 y el 16 de marzo, a 600 deportistas discapacitados, procedentes de 35 países, que participarán en los tres deportes previstos en el programa oficial: esquí alpino, esquí nórdico y hockey sobre hielo.

España solamente intervendrá en las pruebas de esquí alpino, con seis deportistas en las categorías de ciego y deficientes visuales (cuatro hombres y dos mujeres) y dos esquiadores (hombres) en las de minusválidos físicos.

A pesar de no ser una delegación muy numerosa, España cuenta con varios esquiadores con serias opciones a conseguir medalla, principalmente en las categorías de deficientes visuales, donde los catalanes Eric Villalón -tres medallas de oro en Nagano 1998- y Carme García y el vasco Jon Santacana se encuentran en los primeros puestos de la élite mundial.

El reto para el equipo español srá alcanzar unos resultados similares a los de hace cuatro años, en los Juegos Paralímpicos de Nagano, donde el equipo español logró ocho medallas, todas ellas de oro, y se situó en séptima posición del medallero global, por delante de países como Austria, Francia o Finlandia, con mucha más tradición que nuestro país en los deportes de inviernos.