Durante la vista, celebrada en el Tribunal Superior de Justicia del País asco dada la condición de aforada de Arrondo, la parlamentaria ha negado que hubiese dado cobijo a los miembros de ETA Kepa Pikabea y Juan María Intxausti, que les hubiese visto manejar armas y que colaborase con ellos "por afinidad ideológica", como recogía la declaración policial.

Arrondo explicó, a preguntas de la fiscalía, que efectuó esas declaraciones bajo tortura y amenazas, que le infligieron los agentes que la detuvieron e interrogaron en septiembre de 1993.

En el banquillo de los acusads se sentaba también Xabier Lasarte, que también ha negado los hechos que le imputa la fiscalía. El ministerio público acusa a Lasarte de construir un "zulo" para su utilización por parte de ETA, de servir de correo entre miembros de la organización terrorista y de prestar su vehículo particular a los activistas de ETA.

La fiscalía ha mantenido sus peticiones, seis años de prisión para cada uno de los encausados, mientras que los letrados de la defensa, los abogados de HB Aitor Ibero y Jone Goirizelai, han pedido la libre absolución al considerar que la declaración policial no es una prueba concluyente, "dadas las condiciones en las que se prestaron".

Al juicio han asistido varios miembros de la Mesa Nacional de HB, mientras que en el exterior del edificio simpatizantes de ETA acusaban a los portadores del lazo azul de "dar protección a la tortura".