La prohibición del amianto sigue adelante en la Unión Europea, pero muy lentamente. Ayer fue aprobado el informe de la diputda finlandesa Ojala, que pide una ampliación de la actual directiva sobre el cáncer y la inclusión de las sustancias consideradas como carcinógenos potenciales.

En el debate, Ojala criticó la falta de recursos de los comités que abordan el tema de la seguridad e higiene en el trabajo. También reclamó que la representación de la mujer en ellos sea aumentada, ya que éstas sólo suponen un 15% de su composición, según la eurodiputada finlandesa.

La preocupación de Ojala se centra en la exposición de os trabajadores al amianto, por lo que su prohibición sería una prioridad a nivel europeo. Otro de los puntos que reclama es una mayor protección de los trabajadores a la intemperie, así como otros problemas no previstos en la legislación actual como son el estrés ocupacional, la violencia o los abusos en el lugar de trabajo.