La directiva incluye disposiciones armonizadas tanto para el contenido de los cursos como para la autorización de los centros de formación. Por lo que respecta a la formación continua, la directiva comunitaria prevé 3,5 horas cada cinco años, en período de un mínimo de siete horas.

Asimismo, la Cámara propone que los programas de formación dediquen también atención a la prevención de la delincuencia, en particular incluyendo en los progrmas cuestiones relativas a la responsabilidad de los transportistas en los casos de inmigración clandestina.

Por lo tanto, la nueva legislación implica que, además de disponer de carnet de conducir, los conductores deberán seguir cursos de formación, aunque se permite que, en lugar de exigir presencia en clase, se evalúen los conocimientos con un examen.

Además, la directiva permite excepciones para el uso de vehículos en situaciones de urgencia o salvamento, para las clases de conducir y para eltransporte no comercial de pasajeros.