El informe defiende el uso de la jaula tradicional, es decir, un espacio cerrado al que no pueden acceder las personas, con instalacón para comida, bebida y la puesta de huevos. A partir del 1 de enero del 2009, no se permitirá el uso de jaulas en batería.

Además, la Eurocámara pide que no se amontonen más de 20 gallinas por metro cuadrado de superficie en el gallinero y que haya un nido individual por cada seis gallinas para la puesta de huevos. Los nidos deben disponer de un suelo blando de césped artificial o goma, así como de un dispositivo de cierre para que los huevos no se manchen.