Los grupos políticos, que rechazaron la propuesta defendida por Javier Madrazo, señalan que no puede haber una dicriminación positiva hacia los ertzainas, cuando existe un programa de ayudas a las víctimas del terrorismo.

"Si conseguimos que los ataques sobre bienes particlares de nuestros agentes no cumplan económicamente con su objetivo, sin duda, asistiremos en el futuro a un descenso importante de este tipo de ataques", argumentó Madrazo.

Por su parte, Jasone Iraragorri, de Eusko Alkartasuna, defendió que dicha iniciativa alentaría movimientos que se alejan de la solidaridad, "creando víctimas del terrorismo de primera y víctimas del terrorismo de segunda. Indudablemente, para una sociedad tan crispada como la nuestra esto es un juego en el que creo que los partido democráticos no debemos de entrar", afirmó.