Eldirigente socialista calificó de "inútil" la reforma laboral que acometió el Gobierno el pasado año y criticó el reciente "decretazo", argumentando su "ineficacia para generar empleo y reducir la precariedad laboral", como lo demuestra que el número de parados se incrementó en 300 personas diarias en el último año.

Asimismo, Sevilla habló de la "incapacidad" del Gobierno para acometer medidas que mejoren la situación económica española. En su opinión, "la gravedad de la situación actual del ciclo econmico y su fuerte efecto negativo sobre el empleo, harán que el 2002 concluya con un notable aumento del paro".