Incendios

Parroquias valencianas se ofrecen a ayudar a los damnificados por los incendios de Vall d'Ebo y Bejís

Madrid Valencia
SERVIMEDIA

Varias parroquias valencianas han ofrecido "total disponibilidad" a las familias desalojadas en los últimos días por el incendio de Vall d'Ebo (Alicante) y el de Bejís (Castellón). “Desde el primer momento nos pusimos a disposición del personal encargado de la extinción y desalojos”, aseguró el párroco de Pego, Ernesto Sanchis, que visitó a las familias evacuadas por el primero de los incendios.

Así lo recogió este jueves una nota del Arzobispado de Valencia. El incendio obligó al desalojo de varias poblaciones, algunas de ellas de la Archidiócesis de Valencia. Ante esta situación numerosos párrocos de localidades cercanas se ofrecieron para ayudar, al igual que Cáritas Diocesana de Valencia y la Cáritas de la Vicaría VIII La Safor-La Valldigna-La Marina.

Desde que comenzó el incendio el pasado sábado, “desde la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, en Pego, nos pusimos a disposición de todo el personal y autoridades implicadas en la extinción y los desalojos -Ayuntamiento, bomberos, policía, UME- y por petición del Consistorio abrimos una capilla para acoger a personas evacuadas, que finalmente no tuvo que utilizarse”, indicó Ernesto Sanchis, párroco de Pego y responsable de las poblaciones desalojadas en Vall de la Gallinera y Vall d’Ebo.

“Ofrecimos alimentos y también la casa parroquial por si era necesario pero no lo fue; la ola de solidaridad ha sido enorme y todos los desalojados han sido acogidos gracias a la ayuda de muchas familias de Pego y de supermercados, farmacias, cocineros, médicos… Ha sido una respuesta preciosa y satisfactoria, y la parroquia también ha estado allí, a disposición de lo que hiciera falta”, añadió.

Según los datos que maneja la Iglesia de Valencia, en total han sido desalojados unos 2.000 vecinos, entre ellos los de los municipios de la Vall d’Alcalà y poblaciones anejas como Beniana, Alcalá de la Jovada y Beniaia; La Vall de Gallinera (Benialí, Benissivà, Benitaia, Benirrama y la Carroja); Famorca; y urbanizaciones de Pego, Adsubia y Castell de Castells, localidades integradas en el arciprestazgo 35 “Preciosísima Sang”, en la Vicaría VIII.

A nivel arciprestal, “todos los sacerdotes se han volcado estos días y se han ofrecido para ayudar en todo lo que hiciera falta en las zonas afectadas y también por parte de Cáritas de la Vicaría VIII, a través de su coordinadora, se ofrecieron para poner a disposición del arciprestazgo lo necesario para los afectados”, aseguró el arcipreste Francisco Manuel Murillo, que mantiene contacto telefónico con los presbíteros.

Igualmente, fueron desalojadas las localidades de Tollos, Fageca y Benimassot, en la comarca del Comtat, que pertenecen a la Vicaría VI Xàtiva-Alcoi-Ontinyent.

En la zona del Comtat en la mañana de este jueves “el perímetro estaba controlado y estaban refrescando para evitar rebrotes y hoy se permitirá el regreso de los vecinos”, explicó el párroco de Tollos y Benimassot, Joaquín Gandía, que reside en Gorga.

Desde las parroquias, “queremos compartir un mensaje de esperanza porque parece que hoy está controlado el incendio y las familias podrán regresar a sus casas”, indicó el párroco. Este fin de semana son las fiestas patronales en Benimassot. "No creo que los vecinos tengan muchas ganas y mañana veremos cómo está la situación y si podemos celebrar la procesión o se hace más adelante”, apuntó el sacerdote.

BEJÍS

Por su parte, el incendio de Bejís, en la provincia de Castellón, que este miércoles llegó a la provincia de Valencia, afectando a la localidad de Alcublas, se habría frenado por las lluvias de las últimas horas, según el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana.

En Alcublas “el fuego llegó el miércoles por la mañana al término municipal y ya por la noche se veían las llamas en una loma cercana pero la lluvia que cayó prácticamente lo apagó, para mayor tranquilidad de todos los vecinos que, dentro de lo que cabe, no lo vivieron con mucho temor ya que la población está rodeada y protegida por campos y nunca ha llegado el fuego a las casas”, comentó el párroco Guillermo Moret.

Sin embargo, “la situación es distinta y podría ser más peligroso el fuego en Andilla”, donde también es párroco Moret, ubicada a unos 16 kilómetros de Alcublas, “porque allí todo es monte con pinos; ayer había un olor a quemado muy intenso y mucho humo que impedía la visibilidad pero el cambio de dirección del viento hizo que esa humareda desapareciera y parece que se estabilizó a mediodía”.

(SERVIMEDIA)
18 Ago 2022
AHP/clc