Según los resultados con un 99% del escrutinio realizado, la participación aumentó más de un 4% con respecto a las elecciones del 10-N de 2019, unos comicios en los que acudieron a votar el 66,25% de los ciudadanos llamados a las urnas. La celebración de las elecciones en julio no impidió una movilización superior a la de los últimas comicios.

El dato de este año es el tercero más alto de los últimos 15 en el caso de la Cámara baja, solo por debajo de las elecciones del 28 de abril del 2019 en las que hubo una participación del 75% y de las del año 2008 en las que se registró un 73%.

En el caso del Senado, la participación de este año, en comparación fue la tercera cifra más baja de los últimos 15 años seguida por las elecciones de 2016 con un dato del 69% y de las de 2011 con un 68%.

Por comunidades autónomas, la comunidad con mayor participación en el Congreso y el Senado fue Cantabria con un registro del 75%, seguida por Castilla la Mancha y Castilla y León en el Congreso que marcaron una participación del 74% y por La Rioja en el Senado con un 74,66%. Melilla registró los datos más bajos con un 49% en el Congreso y un 50% en el Senado.

En cuanto a crecimiento Galicia fue la comunidad autónoma que más elevó su participación con un 17,29%, solo seguida por Asturias con un 13,09%. Cataluña fue la región donde más cayó con una reducción del 3,97%.

Todo los datos, en el marco de unas elecciones marcadas por el voto por correo que aumentó en un 260% con respecto al 10-N, situándose este año en más de 2.6 millones de solicitudes registradas por las oficinas postales.