Las actuaciones de mejora, que han supuesto una inversión de 395.000 euros, han afectado a los accesos desde Lagasca y desde El Retiro, así como al propio túnel. Durante la realización de las obras, el pasaje ha permanecido cerrado, aunque se ha mantenido el acceso a la estación de Metro de Retiro.

El proyecto planteaba una nueva imagen para el interior del paso con la idea de integrar el túnel con el parque, "anticipando a los peatones el entorno que hallarán a su salida", según explicó el Consistorio.

Este concepto se materializa mediante la recreación de un bosque impreso sobre un acabado de azulejo blanco que cuenta con figuras formadas, a modo de pixelado, por letras en referencia a la Feria del Libro que se celebra cada año en El Retiro.

El pasaje además contará con nueva iluminación más eficiente que será lineal y estará ubicada en la confluencia de las paredes y el techo. El pavimento será de granito en la rampa de acceso desde Lagasca y en el interior del paso, mientras que en la entrada desde el parque será de microaglomerado color tierra .

Además, habrá una nueva cancela en el lado de la calle de Lagasca, igual a la existente en el lado del parque y que permanecerá cerrada en los horarios de cierre de este, para contribuir a una mejor seguridad del espacio.