Lo hizo en un comunicado en el que subrayó que no descarta ampliar la medida “progresivamente” a otros espacios, “en función del balance que se haga de esta experiencia”.

En ese sentido, la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, explicó que esta decisión responde a “una evolución natural”, puesto que “antes hacer fotografías era mucho más aparatoso e interfería en las visitas turísticas”. Ahora, continuó, “en recorridos como los de El Escorial y Las Huelgas, amplios y cómodos, no creemos que vaya a suponer un problema que alguien saque su móvil y haga una foto. Al contrario: muy posiblemente incentivará la visita de gente y multiplicará la difusión”.

La institución expuso que la actualización de la normativa equipara estos espacios a la mayoría de los museos y especificó que tiene como objetivo “acercarse a las generaciones más jóvenes, acostumbradas a compartir la realidad a través de sus móviles”.

La realización de fotografía se podrá hacer sin ‘flash’, trípode o cualquier otro elemento de estabilización con el objetivo de “garantizar la conservación de las obras de arte, la seguridad del resto de turistas y la fluidez de la visita”.

El uso de las imágenes será “exclusivamente para fines privados”, por lo que “cualquier utilización de fotografías tomadas en los Reales Sitios y el resto de los espacios gestionados por Patrimonio Nacional con fines comerciales continuará necesitando autorización específica”.

Patrimonio Nacional apostó por la difusión cultura en redes sociales hace dos años, lo que se ha traducido en “un aumento de visibilidad de la institución, tanto de sus espacios como de los actos oficiales y culturales” que organiza.