Según las mismas fuentes, la CREA quiere subrayar que con la llegada a la presidencia de Araval de Angel Gimeno, hermano del diputado socialista Fernando Gimeno (a quien el alcalde de Zaragoza, Antonio González Triviño, acusó de haber iniciado y financiado una trama de espionaje político), "se han adoptado procedimientos de dudosa ética contra los moroso, poniendo en peligro el objetivo más importante de Araval, que es el de apoyar financieramente a las empresas en el desarrollo de su actividad económica".

"Es necesario advertir una vez más que si al empresario se le exige la entrega de los datos de su empresa, la posterior utilización de los mismos deberá estar garantizada por el buen uso y la discreción", añadieron las mismas fuentes.

Asimismo, para la CREA resulta también inadmisible que la información obtenida sobre las empresas "fluya entreel Gobierno de Aragón y Araval, por necesidades poco claras y con dudoso control".

A juicio de la organización empresarial aragonesa, desde que se produjo el nombramiento de Angel Gimeno al frente de Araval, "se ha reducido notablemente la información que reciben los consejeros para la toma de decisiones, imponiéndose el criterio que dependa, en mayor o menor medida, del Gobierno de Aragón".

Por último, la CREA hace hincapié en que los últimos acontecimientos que han tenido a Araval como punto demira en la crisis política por la que atraviesa la comunidad autónoma aragonesa han surgido "con el nombramiento de Angel Gimeno y su excesivo afán de protagonismo, lo que perjudica, sin duda, al normal funcionamiento de la sociedad de garantías recíprocas".