Así lo pone de relieve la Declaración de Madrid, un documento con las prioridades de los empresarios españoles y europeos para el segundo semestre de este año, que fue entregado este jueves a la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, de manos del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y del presidente y la vicepresidenta de BusinessEurope, Fredrik Persson e Ingrid Thijssen, respectivamente.

La presentación tuvo lugar en la sede de CEOE, ante más de un centenar de presidentes, directores generales y delegados permanentes de 40 confederaciones empresariales de 35 países, que se encuentran estos días reunidos en Madrid para debatir sobre los retos de las empresas europeas y sus prioridades para el próximo semestre.

Según el presidente de CEOE, "necesitamos empresas competitivas para reforzar la posición global de Europa, su capacidad para defender nuestros valores, garantizar un alto nivel de vida y cumplir los objetivos de las transiciones ecológica y digital”.

En palabras de Fredrik Persson, presidente de BusinessEurope, “la caída de los precios de la energía durante el suave invierno ayudó a alejar a la economía de la UE de la recesión, pero algunos países están en recesión y la situación sigue siendo difícil para muchas empresas. Esperamos que el crecimiento de la UE alcance sólo el 0,7% en 2023 y el 1,6% en 2024, siempre que no se materialicen los riesgos a la baja, como la continua inestabilidad geopolítica”.

Por su parte, Fredrik Persson manifestó que “necesitamos empresas fuertes en Europa para conseguir el progreso económico y social” y añadió que el continente “está en un punto de inflexión” y “las empresas necesitan una señal fuerte para trasladar que merece la pena invertir en Europa”.

Al hilo, comentó que la Presidencia española de la UE es “una enorme ventana de oportunidad para hacer cosas” que, además, coincidirán con los meses previos a las próximas elecciones europeas.

En paralelo, la vicepresidenta de BusinessEurope señaló que Europa debe avanzar hacia la autosuficiencia energética, así como hacia una “agenda social más ambiciosa”.

DECLARACIÓN

La Declaración de Madrid recoge que es “necesario recuperar un marco de igualdad frente a los incentivos y subsidios de nuestros socios clave que desvían de Europa la inversión privada”.

En el texto, se insta a la Presidencia española a continuar con una “ambiciosa estrategia europea de competitividad basada en la autonomía estratégica abierta y en unas empresas fuertes y competitivas”. Se pide asimismo “fomentar la profundización de la integración del Mercado Único, promover una política industrial europea que apoye las transiciones verde y digital, evitar la excesiva carga regulatoria para las empresas y adoptar un marco de gobernanza económica creíble y simplificado”.

La organización empresarial europea BusinessEurope identifica en el documento cinco áreas clave de actuación, que pasan por “dar un respiro regulatorio” al conjunto de empresas europeas; acometer un programa completo para profundizar la integración del mercado único; asegurar el suministro eléctrico a precios competitivos; abordar la brecha en competencias, facilitando la innovación y apoyando reformas para impulsar la productividad europea; y abrir más oportunidades de mercado a nivel internacional para empresas europeas.

Además de poner el foco en la competitividad, en la Declaración de Madrid los representantes empresariales europeos reiteran su apoyo a Ucrania y a su intención de pertenecer a la Unión Europea.

El cierre de este encuentro empresarial europeo tendrá lugar mañana viernes con una reunión en CEOE en la que participará el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, a la que seguirá una audiencia con el rey Felipe Vi en el Palacio de la Zarzuela.