López aseguró que esta comisión deberá aclarar las causas del apagón generalizado y aportar soluciones para que no vuelva a suceder.

Aclaró que lo que quieren los socialistas es saber lo que ocurrió y que, tras la investigación, ya se verá si "hay o no hay responsabilidades políticas, responsabilidades públicas o responsabilidades privadas".

Antes de sacar cualquier tipo de conclusión y dar explicaciones, López aseguró que hay que "esperar a ver qué dicen los expertos" sobre lo que provocó el corte masivo del suministro eléctrico.

Asimismo, subrayó que tanto las centrales nucleares como las energías renovables "estaban funcionando" cuando se cayó el sistema y que, por lo tanto, no se pueden elaborar teorías cuando "no sabemos de lo que estamos hablando".

Por otro lado, frente a la propuesta de otros grupos de que las empresas que suministran electricidad pasen a ser de dominio público, López dijo que "no es una decisión del grupo parlamentario del Gobierno" pero que "no está en este momento en esas claves".

Recalcó que lo principal es llevar a cabo una investigación, averiguar las causas, proponer soluciones para que no vuelva a suceder y, posteriormente, ver todas las responsabilidades.

GESTIÓN DEL "CAOS"

López destacó la gestión del Gobierno ante este hecho inédito, y recordó que "en 12 horas prácticamente estaba repuesto todo el suministro eléctrico en este país". Aprovechó para recordar cómo enfrentó el Gobierno las diferentes crisis que se vio obligado a afrontar.

En primer lugar, destacó la gestión de la vacunación tras la pandemia de covid y la labor de sanitarios "ejemplares". Destacó también las medidas que propuso el Gobierno frente a la guerra en Ucrania para paliar sus efectos.

Además mencionó la rapidez con la que se restauró la red ferroviaria entre Madrid y Sevilla tras el robo del cable. En este contexto afirmó que es necesaria la investigación para saber qué sucedió ya que afectó a muchas personas y es necesario "para que no vuelva a suceder".

Por otro lado, criticó al PP y su facilidad para "salir con su diccionario de insultos y descalificaciones" dirigidos a la gestión y a las decisiones tomadas por el Ejecutivo central.

Posteriormente calificó al PP como un partido que "gestiona el caos" y diferenció las formas de hacer frente a situaciones críticas del Gobierno frente a las de los populares, catalogando estas como amplificadoras de la teoría del caos.