La dimisión de Adriana Lastra el lunes como vicesecretaria general del PSOE sorprendió a Sánchez, según apuntan fuentes socialistas, pero aprovechó el momento para acometer las modificaciones en la formación en las que llevaba semanas trabajando. Por ahora, no se esperan cambios en el Ejecutivo, tal y como confirman a Servimedia desde La Moncloa.

En sustitución de Lastra ha elegido a la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, que será la nueva ‘número dos’ del partido. Ahora, ella tendrá que convivir con Santos Cerdán, que sigue como secretario de Organización por su control de los territorios. Una convivencia que saltó por los aires entre Lastra y Cerdán y que está detrás de algunos de estos movimientos.

Junto a este cambio, Sánchez ha enmendado sus designaciones de hace menos de un año. En concreto, ha apostado por Patxi López para sustituir a Héctor Gómez -elegido en septiembre- como portavoz del PSOE en el Congreso y por la ministra Pilar Alegría -que seguirá al frente de Educación- como portavoz de la Ejecutiva federal en sustitución de Felipe Sicilia, que fue designado en el reciente congreso del partido celebrado el pasado octubre.

Con la elección del exlehendakari como portavoz, Sánchez ha optado por Miquel Iceta, que también seguirá como ministro de Cultura y Deporte, para llevar la cartera de Memoria Democrática y Laicidad de PSOE.

Además de la incorporación de Iceta en la Ejecutiva federal, en el Comité Federal del sábado también se aprobará la incorporación del actual vicesecretario general de Acción Política e Institucional de la FSA-PSOE y alcalde de Corvera, Iván Fernández, a la Ejecutiva federal, como ‘cuota’ asturiana tras la salida de Lastra. Será el nuevo secretario para el Pacto de Toledo y la Inclusión Social que deja vacante Juanfran Serrano, diputado por Jaén, que pasa a formalizar su cargo de 'adjunto' a Cerdán.

'SANCHISMO'

En el interior del partido estos cambios tienen muchas lecturas, máxime cuando algunos recuerdan que Montero, la nueva ‘número dos’ de la dirección que encabeza Sánchez es la misma que en 2016 presentó el escrito de la Comisión de Ética que certificaba que la única autoridad del PSOE en ese momento era Verónica Pérez, forzando la salida de Sánchez.

También porque Alegría, hoy portavoz federal, fue la portavoz en primarias de la candidatura que lideró Susana Díaz y la misma que presentó los avales de la expresidenta andaluza.

Y el propio Patxi López se presentó contra Sánchez en aquellas primarias que el hoy jefe del Ejecutivo ganó con un equipo del que quedan Cerdán o Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, entre los referentes de aquel núcleo duro.

No obstante, fuentes socialistas remarcan que todo eso ya es pasado y con la llegada hace un año de Óscar López y de Antonio Hernando en La Moncloa se enterraron aquellas diferencias y apuntan más a que la elección de Montero como ‘número dos’ supone dar peso a Andalucía ante las próximas citas electorales.

Las ‘caras’ elegidas por Sánchez es la demostración, afirman fuentes de la dirección del partido, de que los últimos cambios “no funcionaron” y ahora pone al frente a “gente contrastada” para que le “hagan de parapeto”.

El periodo electoral que se abre a partir de septiembre está detrás de estos cambios, prueba de ello es el que el PSOE se pone ya en marcha para las próximas elecciones aprobando en este Comité Federal también el calendario para las primarias y las candidaturas a las elecciones autonómicas y municipales.

Precisamente, para mayor coordinación entre La Moncloa y el PSOE ante el ciclo electoral, Sánchez ha reforzado el núcleo duro que se reúne con el presidente en los conocidos ‘maitines’ con la presencia de los nuevos portavoces, como Patxi López, al equipo que coordina Óscar López, director de Gabinete de Sánchez. En este equipo también está Antonio Hernando, su adjunto en La Moncloa, pero ninguno de los dos va a entrar en la Ejecutiva del PSOE.