En rueda de prensa en el Congreso tras una reunión allí de los cuatro grupos parlamentarios catalanes, todos los cuales tienen miembros espiados con el programa ‘Pegasus’, con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, Bel aseguró que es “obvio” que, si el Gobierno “se pone de perfil” ante el espionaje a líderes independentistas o piensa que el asunto “no va con él”, la posición del partido catalán “no podrá seguir como antes”.

Sin embargo, reconoció que todavía no van “a votar a todo que no” y que, por ejemplo, su apoyo al decreto que recoge el plan de medidas para paliar las consecuencias de la guerra “no corre riesgo”.

“En todo caso, el Gobierno sabe lo que van a hacer los cuatro diputados del PDeCat directamente y de forma gradual. Hoy no estamos instalados en el no a todo, que nadie piense que esto es como antes de irnos de vacaciones de Semana Santa”, resumió Bel.

Por último, el diputado del PDeCat consideró que el espionaje a líderes independentistas supone “una situación gravísima” que no se había vivido a lo largo de esta legislatura y de las anteriores, y avisó de que entenderán que el Estado quiere “encubrir, tapar y esconder” este asunto si el Parlamento no aprueba una comisión de investigación.

En otra rueda de prensa, Vehí y Botran protestaron que “el escándalo no debería ser ignorado como lo está siendo en gran medida por el Gobierno”, y conjeturaron que “se derivan unas responsabilidades políticas” y “no puede ser que el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos siga lavándose las manos”.

Es más, la CUP opina que el mismo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “debería estar al tanto”, porque los informes del CNI tienen que pasar periódicamente por su mesa. Por todo ello, considera “que las relaciones no pueden seguir igual”, en su caso un mensaje dirigido a ERC, que “no puede seguir actuando con normalidad en la mesa de diálogo y “no entenderíamos que la línea continuara siendo la misma”.

Vehí se quejó de que “lo inverosímil es que tengamos que ser los grupos parlamentarios” los que pidan una comisión de investigación y esperar a que el PSOE la apoye, cuando “lo normal es que sea el propio Gobierno el que investigue de oficio”.

Por su parte, la portavoz de JxCat en el Congreso, Míriam Nogueras, que no suele apoyar al Gobierno, insistió en criticarle que “blanquea un sistema absolutamente podrido y un comportamiento impropio de una democracia”. “No hay confianza en este Gobierno, ni en el Estado que vulnera la intimidad de diputados y periodistas”, sentenció.

Como los otros grupos catalanes, emplazó a PSOE y UP a que “deben decidir cómo afrontar esta enorme crisis democrática”, y considera que lo tienen que hacer “explicando, investigando y depurando responsabilidades”, porque de lo contrario “serán absolutamente cómplices”.

Además, Nogueras se quejó de que los principios constitucionales se identifiquen sólo con la unidad nacional” y de la “poca o nula cobertura” del tema por parte de la prensa española, a quien ve “muy exigente” con los independentistas y “muy poco” con un Estado que vulnera derechos.