Así se desprende del ‘Estudio sobre la pérdida en la distribución comercial’ elaborado por Aecoc y Deloitte y presentado en el 25º Congreso Aecoc de Prevención de la Pérdida Desconocida.

El impacto total registrado se valora en 1.515 millones de euros y representa el 0,75% del volumen de negocio del sector.

Asimismo, el informe también recoge un descenso del 30% en cuanto a los delitos comerciales cometidos si se compara con los datos anteriores a la pandemia (490.000 en 2021) y se señala que el 54% de la pérdida desconocida en los comercios proviene de los hurtos.

En cuanto a las herramientas más utilizadas para la prevención del fraude, se subrayan los cuadros de mando, seguido de los sistemas y el software antifraude. En cuarto lugar, se sitúa la analítica avanzada (inteligencia artificial, modelos predictivos, etc.).

El socio de Risk Advisory-Fraude de Deloitte, Ignacio García Hernández, señaló que “las compañías están adoptando de forma progresiva herramientas de analítica avanzada que les permitirá mejorar sus sistemas de protección”. “Sin duda, la aplicación de este tipo de soluciones contribuirá enormemente a continuar reduciendo las pérdidas y el impacto económico en el sector”, añadió.

En el análisis de los perfiles delictivos más habituales, el 86% de las empresas identifica a individuos reincidentes de carácter “profesional”, mientras que el 48% declara verse afectada por la actuación de bandas organizadas y un 38% también ha sufrido robos por parte de individuos que cometen hurtos de forma esporádica.

El responsable del área de Prevención de la Pérdida Desconocida de Aecoc, Leandro Fernández, señaló que “los datos evidencian que la mayoría de los delitos en comercios los cometen profesionales, por lo que es imprescindible avanzar en herramientas legales disuasorias y que faciliten a las empresas la identificación y denuncia de los responsables, como el protocolo de denuncias in situ”.

El estudio muestra como las categorías de productos más afectadas por el hurto son las de “mayor valor y salida comercial en mercados paralelos”. En alimentación, las categorías con mayores ratios de hurto son el alcohol, las conservas y los chocolates. En el caso del textil, entre los productos con más pérdida figuran los complementos, el calzado, los abrigos o las réplicas de equipaciones de fútbol.

Las empresas de electrónica, por su parte, identifican las televisiones, los productos de telefonía y los accesorios de PC y videoconsolas como los más afectados por el hurto, mientras que en cosmética las categorías más señaladas son las cremas, fragancias y los productos de coloración capilar.

COMERCIO ELECTRÓNICO

El informe también abordaba el seguimiento que hacen las empresas sobre el fraude online. Según los datos del estudio, el 86% de los comercios venden sus productos en ‘e-commerce’. Sin embargo, un 39% afirma que no tiene sistemas para medir el impacto del fraude online sobre su negocio.

Por contra, el 33% de los comercios indica que en 2021 mantuvieron los mismos niveles de fraude online, mientras que el 11% registró un descenso inferior al 2% y un 6% logró una reducción superior al 5% en la pérdida registrada en el ‘e-commerce’.