Esta petición, explican las mismas fuentes, se produjo tras informarle el magistrado de que iba a votar esta tarde a favor de cuatro mociones de la oposición.

Las mismas fuentes explicaron que Pérez Maiño, como ha hecho siempre que no votó con el Grupo Socialista, acudió a contarle al portavoz sus razones para votar con la oposición.

Con lo que no se contaba desde el PSOE, explicaron las mismas fuentes, es con el "añadido" de que cree que Felipe González debe dimitir, ser sustituido por un socialista que presida un gobierno de gestión y convocar elecciones a principios de 1996.

Por eso, en el Grupo Socialista se ve la actitud de Pérez Mariño como un despecho por el hecho de que Almunia le comuicó que los socialistas no iban a aceptar ninguna moción de la oposición, y además, pedirle `silencio'. En el seno del PSOE han caído como una "bomba" las declaraciones de Mariño que "se han cargado el Debate sobre el estado de la Nación".

En declaraciones de Almunia al término del debate, además de anunciar que el comité director del Grupo Socialista se iba a reunir, no quiso reconocer que le pidió `silencio`, pero sí dijo que le pidió que no fuera "protagonista" del debate.

"A mí no me ha sorprndido porque al mediodía me ha comunicado su intención, pero ya le he dicho que no compartía ni una coma de sus posiciones. (...) No obedece a una estrategia, obedece a una equivocacion".

"Le he pedido (a Pérez Mariño) que, en la medida de lo posible, votase lo que hemos votado el resto de los diputados socialistas en todas y cada una de las votaciones y también le he dicho que me parecía una equivocación, por su parte, tratar de erigirse en protagonista de este debate (con su comparecencia ante los mdios poco antes de las votaciones)".