Este estudio, realizado en colaboración con la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y el Consejo General de la Abogacía Española, busca “ofrecer un recurso práctico a los profesionales de la información que les ayude a ejercer un periodismo consciente y respetuoso con los derechos de la infancia y la adolescencia”.

Según Aldeas Infantiles SOS, “el 55% de las noticias analizadas han hecho un tratamiento informativo positivo de la información sobre infancia, un 26% neutro y un 19% negativo”. Sin embargo, la nota media obtenida por el conjunto de los medios de comunicación es inferior al año anterior, que tuvieron una nota de 4,02 sobre 5. En 2022, en cambio, la puntuación fue de 3,86, lo que supone un descenso por segundo año consecutivo.

Desglosado por secciones, el estudio de Aldeas Infantiles otorga una nota de 3,71 a los titulares; los cuerpos de las noticias obtuvieron un 3,82; las imágenes, un 3,62; y el respeto al derecho a la privacidad, un 3,83.

Evitar caer en estereotipos y categorías sociales que supongan un estigma para los niños y los adolescentes recibió un 3,91; mientras que la categoría de crear conciencia obtuvo un 4,25. De esta forma, las imágenes y el respeto del derecho a la privacidad mejoraron sus resultados a pesar de ser dos de los aspectos peor valorados.

No obstante, Aldeas Infantiles SOS aseveró que “hay un aumento del número de noticias que ofrecen visiones muy positivas y diversas, aportando contexto sobre la realidad de los niños y los adolescentes migrantes o que se encuentran en el sistema de protección”. Además, la organización constató “una mayor inclusión de sus voces en las informaciones, brindándoles una plataforma para expresar sus opiniones y necesidades”.

Por último, el informe recoge la situación de este grupo de población en Ucrania debido a la guerra, de acuerdo con el seguimiento “exhaustivo” que realiza cada año sobre alguna de las temáticas escogida por su relevancia y número de artículos publicados. Según Aldeas Infantiles SOS, “la mayoría de las informaciones analizadas buscan crear conciencia sobre la gravedad de la situación, utilizando datos y testimonios de fuentes fiables, con un lenguaje generalmente respetuoso”.

Aunque advirtió que “con frecuencia se muestran los rostros de los niños y los adolescentes, y se publican datos personales que vulneran su derecho a la intimidad”. Para ello, Aldeas Infantiles publicó en 2023 el primera código deontológico “para la salvaguarda de los derechos de la infancia y la adolescencia en los medios de comunicación”.