Así se desprende de los resultados del estudio, publicados en la revista ‘Journal of Psyquiatric Research’ que evalúa la asociación entre el distrés psicológico y la mortalidad en la población adulta española.

La investigación observa una asociación entre el distrés psicológico y el riesgo de mortalidad por causas generales, cáncer y enfermedades cardiovasculares, tras analizar durante nueve años a más de 21.000 pacientes.

Además, concluye que el riesgo de morir es mayor entre personas con trastorno mental no diagnosticado y entre las que no reciben tratamiento: el riesgo de mortalidad global entre las que ya contaban con un diagnóstico previo de trastorno mental fue de 1,18, frente a 1,34 en las personas sin dicho diagnóstico y, por tanto, no tomaban medicación para dichas enfermedades mentales.

Por ello, los investigadores Teresa López-Cuadrado e Iñaki Galán señalan que las conclusiones de este trabajo pueden tener "importantes implicaciones" en salud pública. “A pesar de la alta prevalencia de los problemas de salud mental, muchas de ellas no buscan ayuda profesional con prontitud y, por tanto, pueden recibir el tratamiento demasiado tarde, o incluso no llegar a recibirlo”, destacaron.

Para llevar a cabo esta investigación se han utilizado datos de la Encuesta Nacional de Salud, que coordina el Ministerio de Sanidad, junto a información de los registros de defunción hasta diciembre de 2020. Según los autores del estudio, la variable principal de análisis se denomina GHQ-12, "un instrumento auto-administrado de cribado que tiene por objetivo detectar la prevalencia de casos probables de morbilidad psiquiátrica o de padecimiento psicológico en la población".

Por último, el estudio se incluye en el grupo de trabajo ‘Mortality to Spanish Health Surveys (MESES)’, liderado por el investigador del Isciii Iñaki Galán, y del que forman parte las investigadoras Teresa López-Cuadrado, primera firmante del trabajo, además de Cristina Ortiz y Ana Ayuso-Álvarez.