Según informó a Servimedia Jesús Cárdenas, gerente de Cefalmar, empresa que explota la lonja de Ayamonte, la ausencia de marisco derivada del amarre forzoso de la flota española por la negociación con Marruecos ha dado lugar a que compradores españoles vaan a Portugal a comprarlo, algo que ha incrementado en un 300 por ciento su precio.

Esta circunstancia ha propiciado además que los armadores portugueses dejen de acudir a Ayamonte para descargar y vender sus capturas, algo que antes hacían con normalidad.

Cárdenas ha asegurado que hasta el pasado mes de abril los pescadores del país vecino acudían a la lonja para comercializar sus capturas, debido a que en este mercado de mayoristas encontraban mejores precios que en su país.

Esta situaciónha motivado que la actividad de la lonja de Ayamonte se reduzca en un 90 por ciento, lo que, según Cárdenas, está poniendo en peligro algunos puestos de trabajos al haberse producido en los últimos cinco meses pérdidas por valor de unos 400 millones de pesetas.