Montoya ha destacado que las posturas entre las dos partes negociadoras continúan muy distanciadas, debido a que "las propuestas de Marruecos siguen siendo inaceptables".

El presidente de las cofradías de pescadores andaluzas vaticina también que la negociación, en caso de que no se rompa definitivamente, será aún muy larga. Al mismo tiempo pidió a la Administración comunitaria que presione de forma más contundente ante las exigencias del Gobierno alahuita.

"Maruecos nos quiere echar de sus aguas, y tarde o temprano se hará con una buena flota nacional, porque ya se ha dado cuenta de las riquezas pesqueras que posee", explicó Montoya.

Por otro lado, el alcalde de la localidad gaditana de Barbate, Francisco Tamallo, ha expresado su optimismo al pensar que la negociación podría salvarse pronto con la firma de un nuevo convenio pesquero.

Tamayo no ha ocultado, pese a ello, su preocupación ante la posibilidad de que la UE acepte la propuesta a reducción dela flota pesquera europea por parte de Marruecos, por entender que su puerto sería uno de los más afectados negativamente de entre todos los que poseen barcos que faenan en los caladeros magrebíes.

Mientras, los pescadores y armadores afectados en Andalucía por este convenio amenazan con radicalizar sus movilizaciones esta semana si en la ronda que se inicia hoy en Bruselas no se observa una evolución favorable en la actitud del Gobierno de Hassan II. Entre las medidas a plantear se podría encontrar e bloqueo de puertos, así como el mantenimiento de los controles a la introducción de pescado marroquí.

El Gobierno de Rabat ha hecho público un comunicado en el que advierte que el boicot a las exportaciones alahuitas en Andalucía podría dificultar dicha negociación con la UE.