El fiscal solicitó 8 meses de prisión por un delito de lesiones, en tanto que el abogado de la defensa pidió la libre absolución delos procesados, que negaron rotundamente los cargos que se les imputan.

Uno de los vigilantes que se sentaron hoy en el banquillo de los acusados, que ostenta el cargo del jefe de seguridad del hipermercado, relató que aquel día observó que Juan José Fernández, el joven deficiente, vociferaba y gesticulaba aparatosamente.

Pensó que sufría un ataque de epilepsia, por lo que reclamó ayuda de los vigilantes, aunque reconoció que no se le ocurrió pedir la presencia de un médico para atenderle.

E otro acusado aseguró que sólo observó la escena a lo lejos y no llegó a intervenir. Ambos manifestaron desconocer cómo sufrió Juan José las lesiones que refleja el parte médico extendido un par de horas después en el Hospital Clínico de Granada.

Juan José explicó, pese a su dificultad para explicarse, que los vigilantes le detuvieron al observarle un bulto de "unos 10 duros de caramelos que había comprado". El denunciante asegura que fue conducido a un cuarto de la planta alta del centro donde los viilantes le agredieron.