En un comunicado del Sepla, los pilotos de Aviaco aseguran que la sentencia condena a Aviaco, Iberia y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) -propietaria del grupo-, a negociar dicho Plan de Futuro, ajustándose al acuerdo suscrito en 1995 por ambas partes para acabar con la escalada de huelgas que habían convocado.

La sentencia, según los pilotos, cita otras resoluciones del Tribunal Spremo y el Tribunal Constitucional, y afirma que "los acuerdos que pongan fin a una huelga tienen la misma eficacia que lo acordado en convenio colectivo".

En dicho acuerdo, además de comprometerse a elaborar un plan, la dirección aceptaba que en él se incluyese los ámbitos en los que Aviaco debía actuar en el marco europeo, así como a adoptar medidas que aumentaran su competitividad y prepararan a la empresa para los efectos que traería la liberalización del mercado.

Según los pilotos, el presidnte del grupo Iberia, Xabier de Irala, está incumpliendo la sentencia y le acusan de estar tomando medidas contrarias a lo que fija la resolución judicial, ya que en su opinión "la presidencia no puede variar ni rediseñar la actual estructura de la empresa sin el consenso de la sección sindical de Sepla en Aviaco".