El Ejecutivo estima que el Ministerio de Interior británico todavía no ha decidido la puesta en libertad de Pinochet, simplemente ha anunciado que podría liberarle por su deteriorado estado de salud. Además, el Gobierno español asegura que no tiene por qué compartir puede recurrir una decisión política que compete exclusivamente a la soberanía del Ejecutivo británico.

En declaraciones a la SER, el director de la Oficina de Información Dilomática, Joaquín Pérez-Villanueva, explicó que la liberación de Pinochet es una "decisión de gobierno" de Gran Bretaña y "no vemos en absoluto qué tiene esto que ver con el ámbito judicial".

"No tiene nada que ver y, reitero, es muy difícil encajar en este caso unas consideraciones, por parte de un juez español o unas consideraciones por parte del Gobierno español", añadió.