Un toque de atención a la Generalitat de Cataluña, que tiene una deuda acumulada de 1,6 billones de pesetas. CiU pretendía, con la perspectiva de un PP sin lograra mayoría absoluta, forzar un plan de reducción de esa deuda a razón de 00.000 millones durante los próximos cuatro años.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Piqué ha insinuado a la autonomía catalana que se tiene que acabar la tentación permanente de pasar a la Administración central la responsabilidad de esa deuda.

Ha dicho, en este sentido, que la Generalitat, y en general el resto de comunidades con deuda, tendrán que asumir "riesgos" de desgaste político ante sus ciudadanos, como recaudar más incrementando la presión fiscal en el tramo de IRF sobre el que tienen competencia.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Piqué ha explicado que no se trata sólo de ver si el Estado complementa la actual cesión del 30% del IRPF a las autonomías con la cesión de impuestos especiales más un tramo del IVA (`propuesta Zaplana' que está sobre la mesa).

Habrá que hablar también, ha advertido el ministro a CIU, "de qué tipo de mecanismos de nivelación o aseguramiento pudieran existir o dejar de existir, por una parte, y de los ompromisos que las comunidades autónomas tengan que adoptar y asumir en cuanto al cumplimiento de los programas de estabilidad (de España en la UE) y, por tanto, en cuanto a la evolución de sus propios déficit".

Respecto a la negociación, el portavoz ha dejado claro que no se trata de un tema bilateral entre el PP y CIU, y que el Gobierno no vería mal un apoyo de los convergentes a la investidura de José María Aznar. El Gobierno se compromete a seguir buscando "terrenos comunes" en el año largo de negciación que queda para que sea aprobado el sistema 2002-2007 que tanto interesa a CiU.

A tal efecto ha recordado que el nuevo sistema fiscal deberá aprobarlo el Consejo de Política Fiscal y Financiera y el PP quiere "unanimidad", es decir, que las tres comunidades autónomas gobernadas por los socialistas, Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha acepten el nuevo sistema, a diferencia de lo que ocurrió hace cuatro años con la cesión del 30% del IRPF.

Respecto al documento de la Universidad Pompu-Fabra que le ha hecho llegar CiU al Gobierno, y que recoge básicamente la teoría convergente de la soberanía compartida, Piqué ha dejado claro que la actual Constitución es "inamovible" en cuanto a soberanía.

En cuanto a la reivindicación de CiU para que el presidente de la Generalitat sea el representante único del Estado y, por ejemplo, que cuando viaje el Rey deje de ir acompañado por el `ministro de jornada' (responsable de los actos políticos del monarca), Piqué ha señalado que habrá que ver enqué "aspectos concretos" se puede ceder a esa reivindicación.